Uso en perros:
Dermatitis Húmeda Aguda: Staphylococcus spp, Streptococcus spp, Proteus spp, Pseudomonas spp , Corynebacterium spp, Escherichia coli.
Piodermitis de Doblez Cutánea: Staphylococcus spp, Proteus spp, Pseudomonas spp, Corynebacterium spp.
Piodermitis Superficiales, Impetigo: Staphylococcus intermedius,
Foliculitis Profunda: Pseudomonas spp, Proteus spp, Escherichia coli;
Furunculosis: Pseudomonas spp, Proteus spp, Escherichia coli;
Piodermitis Superficiales y Profundas Recurrentes: Staphylococcus spp, Proteus spp, Pseudomonas spp, Corynebacterium spp, Escherichia coli.
Dermatofitosis: Microsporum canis, Microsporum gypseum, Mallassezia pachydermatis, Trichophyton mentagrophytes.
Dermolene® Crema es indicado para el tratamiento auxiliar de las lesiones cutáneas de varias etiologías, como: DAPP (Dermatitis Alérgica por Pulgas), Complejo Pénfigo, Penfigoide Buloso, Lupus Eritematoso, Dermatitis de Contacto Irritativa, Picaduras de Insectos, Quemaduras, Ulceración por el Frío, Úlceras de Decúbito, Protección de las heridas quirúrgicas.
Uso en gatos:
Piodermitis Superficiales y Profundas Recorrientes: Staphylococcus spp, Proteus spp, Pseudomonas spp, Corynebacterium spp, Escherichia coli. Dermolene® Crema es indicado para el tratamiento auxiliar de las lesiones cutáneas de varias etiologías, tales como: Micobacteriosis Atípicas, Dermatitis Irritante de Contacto, DAPP (Dermatitis Alérgica por Pulgas), Hipersensibilidad Alimentaria, Dermatosis Inmunomediadas, Picaduras de Insectos, Quemaduras, Úlceras de Decúbito, Protección de las heridas quirúrgicas. Dermatofitosis: Microsporum canis, Microsporum gypseum, Trichophyton mentagrophytes;
Dosis y modo de usar:
Dermolene® Crema es un producto para administración tópica sobre las lesiones de la piel, debiendo ser aplicado sobre toda la extensión del área que será tratada, de manera que se forme una capa fina del producto sobre la lesión cutánea. Dermolene® Crema debe ser aplicado dos o tres veces al día, durante siete a diez días, para el tratamiento de lesiones cutáneas, excepto las de origen fúngico. Para el tratamiento de patologías fúngicas, el tiempo de tratamiento deberá extenderse por hasta cuatro semanas. En todos los casos, el tratamiento deberá ser continuado hasta 48 horas después del desaparecimiento del cuadro clínico.