Aunque para algunas mascotas la fecha de Halloween puede ser estresante por el ruido, los disfraces y las luces, hay algunas que parecen disfrutar de esta celebración en compañía de nosotros.

Hay algunas mascotas que incluso participan de este día con su disfraz, sin embargo debes tener en cuenta estas 5 precauciones con el disfraz de tu mascota:

1. MINIMIZA EL ESTRÉS.

El ponerle un disfraz a tu pero o a tu gato puede generarles incomodidad, por lo que debes buscar disfraces muy livianos, con muy pocos accesorios que no les obstruyan los ojos, nariz o boca. Intenta primero con una camiseta y mira su comportamiento antes de disfrazarlo. Si tu mascota es de las que se incomodan al vestirlas, seguramente se rascará intensamente, se sacudirá, intentará quitarse la ropa o se quedará como paralizada con las orejas hacia atrás.

2. RIESGO DE OBSTRUCCIÓN.

Vigila las pequeñas partes como botones o cintas que sobresalgan de su disfraz, incluso del tuyo! Estos pequeños accesorios pueden llamar la atención de nuestras mascotas y ser ingeridas con el riesgo de generar una obstrucción intestinal o asfixia. Si crees que tu mascota puede haberlas ingerido y presenta vómitos o dificultad para respirar debes acudir al veterinario.

3. NO TAPES SUS OJOS.

Ten precaución con los sombreros, pelucas o accesorios que puedan caer sobre sus ojos y disminuir su visibilidad ya que pueden desorientarse y llegar a perderse.

4. TALLA APROPIADA.

Revisa que la talla del disfraz sea la apropiada para tu mascota. Una talla muy grande puede generar que se enrede y tropiece. Una talla muy ajustada le generará dificultad para moverse, laceraciones los pliegues y dificultad para respirar.

5. SENCILLO.

Busca un disfraz sencillo, algunas veces una capa o un adorno en su collar pueden ser una muy opción para que tu mascota sea parte de la celebración.

Cualquiera sea el disfraz que elijas, puedes ponérselo con algunos días de anticipación para que se acostumbre a él. Esperamos que disfrutes tu Halloween!