Muchos padres de mascotas toman medidas que creen que mejorarán la salud dental de sus compañeros, por ejemplo: los alimentan con croquetas crujientes, les dan enjuagues bucales aptos para mascotas o les ofrecen objetos para masticar.
Sin embargo, la acción que realmente deben tomar, la más importante para mantener la salud dental de sus mascotas entre cada limpieza profesional, es cepillarles los dientes.
1. Alimentación:
La alimentación de tu mascota juega un papel importante en la cantidad de sarro que se acumula en sus dientes. Los alimentos crudos, incluso los que han sido molidos y procesados, ayudan a controlar el sarro. El hueso crudo y procesado es un abrasivo dental suave que actúa como una lija fina al momento de ser masticado, lo que ayuda a eliminar la suciedad adherida a los dientes.
La carne cruda contiene enzimas naturales y, además, los alimentos crudos no se adhieren a los dientes, a diferencia de las croquetas de almidón. No caigas en la leyenda de que la croqueta ayuda a mantener limpios los dientes de su mascota. Las croquetas son tan malas para las mascotas como lo la comida crujiente lo es para nosotros.
Además, hay algunos suplementos que han demostrado mejorar la salud de las encías y el microbioma oral. Entre ellos el ubiquinol y los probióticos.
2. Huesos crudos:
Para los perros y gatos, la masticación juega un papel importante en la eliminación de la placa y el sarro de los dientes. A pesar de que hay muchos juguetes y productos alimenticios en el mercado que pueden ser de alguna ayuda, en realidad la mejor opción son los huesos crudos, y solo algunos perros los rechazan.
Es importante que los huesos estén crudos, porque los huesos cocidos pueden astillar y dañar el tracto gastrointestinal (GI) de tu mascota. El tamaño del hueso depende del tamaño de tu mascota y de si se emociona mucho al masticar como para correr el riesgo de lesionarse o romperse los dientes.
Tu perro siempre debe ser supervisado cuando mastica un hueso con el fin de minimizar el riesgo de asfixia o daño a los dientes. Además los huesos crudos deben refrigerarse entre las sesiones de uso.
3. Cepillado diario:
De preferencia cepilla los dientes de tu mascota todos los días. Pasar un poco de tiempo cada día cepillando los dientes de tu perro o gato puede ofrecer grandes recompensas en términos de salud oral y bienestar general. También puede ahorrarte dinero, ya que es posible que tu mascota no necesite tantas limpiezas dentales profesionales durante su vida.
Comienza a cepillar con el dedo en lugar de con un cepillo de dientes y acostúmbralo a que tenga el dedo en la boca. Frota suavemente desde los dientes frontales superiores y hasta los dientes posteriores. Luego haz lo mismo en los dientes inferiores.
Elogia a tu mascota a menudo y haz que las sesiones sean breves. Una vez que tu perro acepte la presencia de tu dedo en su hocico, envuélvelo con un paño húmedo o una gasa muy delgada alrededor de la yema del dedo y frótalos. El siguiente paso es utilizar un producto de limpieza dental seguro y natural diseñado para mascotas y aplicar una pequeña cantidad a la gasa antes de frotar sus dientes.
4. Inspecciones regulares en el hogar:
Tu perro (y, aunque sea en menor medida, tu gato) debería permitirte que abras su hocico, mirar dentro y buscar dientes sueltos o bultos inusuales o protuberancias en la lengua, debajo de la lengua, a lo largo de las encías y en el paladar.
Después de hacer esto varias veces, te darás cuenta de cualquier cambio que ocurra entre cada inspección. También debes fijarte en cualquier diferencia en el olor del aliento de tu mascota que no esté relacionado con la alimentación.
5. Visitas al veterinario:
Programa exámenes orales con regularidad. El veterinario te dirá sobre cualquier problema existente o potencial en la boca de tu mascota y, en caso de ser necesario, te recomendará una limpieza dental profesional.
Si eres consciente del cuidado dental de tu mascota y no tiene ninguna situación especial que la predisponga a la acumulación de sarro u otros problemas dentales, es posible que nunca necesite una limpieza profesional por parte de un veterinario.
Sin embargo, las mascotas con una acumulación de sarro extrema, encías muy inflamadas o infecciones orales necesitaran ayuda adicional.
Fuente: Dra Becker, mascotas.mercola.com