¿Por qué son tan peligrosas las garrapatas en nuestras mascotas?
Las garrapatas son parásitos externos que se alimentan de la sangre de su huésped, que puede ser un animal o un humano y son portadoras de varias enfermedades. Se adhieren firmemente cuando chupan sangre, se alimentan lentamente y pueden pasar desapercibidas durante un tiempo considerable mientras se alimentan.
Las garrapatas adultas buscan animales para alimentarse y después de llenarse de sangre, se aparean rápidamente. Las hembras depositan de 3,000 a 6,000 huevos en el suelo.
Si bien las garrapatas en los perros son más frecuentes, los gatos también pueden verse afectados. Además de alimentarse de su sangre y producir un intenso picor, las garrapatas también pueden trasmitir enfermedades graves.
¿Cómo contrajo garrapatas mi mascota?
Las garrapatas esperan a los animales huéspedes en las puntas del pasto u otra vegetación baja a lo largo de caminos y senderos. Cuando un animal pasa, la garrapata se arrastra hacia él y pronto comienza a alimentarse. Las garrapatas sólo pueden arrastrarse; no pueden saltar ni volar.
¿Cómo se pueden prevenir las garrapatas?
Hay muchos tipos diferentes de preventivos contra las garrapatas disponibles en el mercado. Existen preventivos efectivos que generalmente se aplican a la piel en la parte posterior del cuello, otros vienen en tabletas o incluso en collar y representan un método conveniente de control para estos parásitos externos. Su veterinario hará recomendaciones específicas para mantener a su mascota libre de parásitos.
¿Qué debo hacer si le encuentro garrapatas a mi mascota?
Se debe informar inmediatamente al médico veterinario quien le asesorará en el mejor método para eliminarlas. Si es una sola y desea la extracción manual, use pinzas o guantes desechables para manejar la garrapata. Los agentes infecciosos se pueden contraer a través de las mucosas o cortes en la piel simplemente al manejar las garrapatas infectadas. Las personas que «eliminan las garrapatas» de las mascotas deben ser cuidadosas, porque las garrapatas que infestan a los perros y otros animales domésticos pueden ser portadoras de anaplasmosis, ehrlichiosis u otras enfermedades capaces de infectar a los humanos.
Sujete la garrapata lo más cerca posible de la superficie de la piel. Esto reduce la posibilidad de que la cabeza se desprenda del cuerpo al retirarla. Tire de la garrapata hacia afuera. No tuerza la garrapata ya que esto puede hacer que las piezas bucales se desprendan y permanezcan en la piel, lo que aumenta las posibilidades de infección. Puede tomar un minuto o dos para que la garrapata se suelte.
Después de quitar la garrapata, desinfecte completamente el área de la picadura y lávese las manos con agua y jabón.
Los remedios caseros, como aplicar vaselina o grasa, o tocar la parte posterior de la garrapata con un fósforo caliente, no funcionan de manera efectiva y no se recomiendan. Estas técnicas hacen que la garrapata salive y puede aumentar la probabilidad de contraer una enfermedad.
Después de quitar la garrapata debe conservarla en alcohol para su identificación. Esta información será de ayuda para el médico veterinario que diagnostica una enfermedad.