- La mayoría de los dueños de perros saben que el parvovirus es una enfermedad grave y muy contagiosa que suele ser mortal. La supervivencia de las mascotas que contraen parvovirus (por lo general se trata de perros no vacunados o inmunocomprometidos) depende de la rapidez con la que se diagnostica y se trata el virus
- Hasta hace poco, la mayoría de las pruebas comerciales para parvovirus no detectaban la cepa 2c del virus, que apareció por primera vez en los Estados Unidos en 2006 y se ha convertido en una de las cepas más comunes. Esto causó muchos falsos negativos en perros que estaban infectados. Sin embargo, investigadores de Diagnostic Labortatory de la Universidad Estatal de Kansas desarrollaron una prueba para poder identificar la cepa 2c
- Los síntomas de parvovirus incluyen vómito, diarrea severa y con frecuencia sanguinolenta, letargo, fiebre y pérdida del apetito. La deshidratación causada por el vómito y la diarrea también es un problema grave. La mayoría de las muertes por parvovirus ocurren dentro de un periodo de 48 a 72 horas después de la aparición de los síntomas, por eso es muy importante que cualquier perro que muestre síntomas de infección sea llevado al veterinario de inmediato
- Dado a que no hay un medicamento específico para el parvovirus, el tratamiento es fundamental e incluye administrar líquidos y electrolitos, controlar el vómito y la diarrea, y prevenir las infecciones secundarias. También hay remedios homeopáticos y herbales que pueden complementar el tratamiento de los síntomas de parvo. El objetivo del tratamiento es proteger los órganos y sistemas del cuerpo del perro hasta que su sistema inmunológico pueda producir una respuesta efectiva para combatir el virus. Los perros infectados deben aislarse para minimizar la propagación de la infección
- La mejor manera de tratar el parvovirus es la prevención, que puede lograrse en la mayoría de los perros a través de las vacunas para cachorros, seguidas de la titulación de anticuerpos para garantizar una inmunización exitosa
Si tienes un perro, es probable que ya sepas que el parvovirus canino es una enfermedad muy grave que se observa principalmente en cachorros no vacunados y perros inmunocomprometidos. Además de ser muy contagiosa y fatal.
Una infección por parvovirus causa gastroenteritis hemorrágica que se caracteriza por síntomas como vómito y diarrea con sangre.
Esta enfermedad se puede transmitir con mucha facilidad de un perro a otro a través del contacto con heces infectadas, así como por el contacto directo con un perro contagiado, entornos y personas contaminadas.
El parvovirus puede infectar perreras, tazones de alimento y agua, collares, correas, así como las manos y ropa de las personas que manipulan a perros enfermos. El virus es muy estable desde un punto de vista ambiental y puede permanecer en el suelo y seguir siendo infeccioso durante al menos un año.
Síntomas y tratamiento del parvovirus
El parvovirus causa síntomas similares en todos los perros y cachorros infectados, los cuales incluyen vómito, diarrea severa y con frecuencia sanguinolenta, letargo, fiebre y pérdida del apetito.
En perros infectados con el virus, la deshidratación es un problema muy común que puede ocurrir muy rápido como resultado del vómito y la diarrea, además es muy peligrosa en cachorros muy pequeños.
La mayoría de las muertes por parvovirus ocurren dentro de un periodo de 48 a 72 horas después de la aparición de los síntomas, por esto es muy importante que cualquier perro que muestre síntomas de infección sea llevado de inmediato al veterinario o sala de urgencias del hospital para animales.
No hay terapias antivirales específicas para el parvovirus 2c (ni ninguna otra cepa). El tratamiento de un perro infectado consiste en darle cuidados complementarios, administrar líquidos y electrolitos, controlar el vómito y la diarrea y prevenir las infecciones secundarias. Dado a que esta infección es tan contagiosa, los perros infectados deben aislarse para minimizar su propagación.
El objetivo del tratamiento de parvovirus involucra proteger los órganos y sistemas del cuerpo del perro hasta que su sistema inmunológico pueda producir una respuesta efectiva para eliminar la infección. También hay algunos remedios homeopáticos y herbales que pueden ayudar a tratar los síntomas de parvo. Te recomiendo consultar a un veterinario holístico para determinar qué terapias naturales son aptas para tu mascota enferma y considera hospitalizar a tu perro hasta que esté estable.
Protege a tu perro del parvovirus a través de un protocolo apropiado de vacunación
Creo que estarás de acuerdo conmigo en que la mejor manera de tratar la infección por parvovirus es previniendo su aparición en primer lugar. El parvovirus no es un juego, es una enfermedad muy grave y generalizada que suele cobrar la vida de muchos perros.
La vacunación excesiva es un problema muy común en la comunidad veterinaria, pero en mi opinión profesional, administrarle a tu mascota la protección inicial (dos vacunas para cachorros) contra el parvovirus le dará inmunidad de por vida y además te hará sentir más tranquilo.
El protocolo que aplico respecto a la vacunación de cachorros contra el parvovirus (la vacuna protege contra todas las cepas) es la vacuna contra parvo/moquillo antes de los 11 meses de edad (lo ideal es administrarla a las 9 semanas) y un refuerzo alrededor de las 14 semanas.
De 2 a 4 semanas después de haber administrado la segunda vacuna realizo la titulación de anticuerpos para garantizar que el cachorro no solo esté vacunado, sino también inmunizado. Este es un protocolo básico de vacunación que ofrece un número mínimo de vacunas que protegen a tu mascota de enfermedades potencialmente mortales, sin vacunarlo en exceso.
Dado a que el trabajo de las vacunas es estimular la producción de anticuerpos, si un cachorro se expone al virus de parvo (o cualquier otro virus contra el que ha sido vacunado), cuenta con cierto nivel de protección. Las vacunas estimulan la producción de anticuerpos, pero deben pasar de 10 a 14 días para desarrollar una protección adecuada.
Un pequeño número de perros conocidos como “no respondedores” no desarrollará inmunidad y seguirán siendo susceptibles al parvovirus toda su vida. Esta información es muy importante para todos los dueños de perros, por esta razón siempre recomiendo realizar el título de anticuerpos después de la segunda ronda de vacunas.
Además, algunos cachorros retienen un nivel de inmunidad obtenido de la leche materna, el cual puede interferir con la efectividad de las vacunas. En estos casos, el título de anticuerpos nos proporciona la información que necesitamos para saber si el cachorro ha sido inmunizado de manera efectiva o no, con el fin de determinar la razón y qué debemos hacer al respecto. A mis pacientes recién vacunados siempre les recomiendo utilizar un agente homeopático de desintoxicación.
Fuente:https://mascotas.mercola.com/sitios